Este 3 de mayo en medio de una pandemia por el coronavirus COVID-19 no me molesté en escribir nada sobre el cumpleaños de mi blog. Claro que la magia informática permite escribir después y poner la fecha que te apetezca.
Mi blog moribundo que no era este, si no otro en otra galaxia.
Pero haciendo un poco como «El caballero inexistente» de Italo Calvino, este blog se sostiene por los post que publico por seguir mis propias tradiciones. Cumpleaños, reseñas de libros con retraso, fotos que no vienen a cuento. Todo realmente decadente.